Técnicos de la Unidad Integral del Agua del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria han procedido esta mañana a controlar un pequeño vertido de aguas residuales en el Muelle Deportivo.
La intervención de esta Unidad se centró en las confluencias de las calles León y Castillo y Federico León, donde la red de saneamiento registró un incremento puntual del flujo por razones que se están investigando. El exceso de carga en el sistema activó el aliviadero de la zona, diseñado para evitar el colapso de la red.
El pequeño vertido se produjo a través de la salida al mar de uno de los barrancos que desembocan en las instalaciones del Muelle Deportivo, a cuyo cauce pluvial deriva el aliviadero.
Por otra parte, la playa de Las Alcaravaneras permanece cerrada al baño de forma preventiva hasta que los resultados de los análisis confirmen la idoneidad de sus aguas. Todo indica que la evolución de la regeneración de esta costa –tras el vertido ocasional del pasado día 6 de octubre, provocado por el atoramiento de una canalización de aguas residuales y el aumento del flujo debido a las lluvias- es la adecuada, aunque el Servicio de Playas esperará el resultado de las últimas muestras antes de abrirla al público.
Las otras playas del municipio mantienen, como es habitual, la calidad de sus aguas y arena y la prestación de servicios.