La iglesia de San Francisco de Asís, en Santa Cruz de La Palma, ha reabierto sus puertas tras realizarse una restauración integral del templo, financiada por el Cabildo de La Palma a través del convenio suscrito con el Obispado de Tenerife para la recuperación del Patrimonio de la Iglesia en la Isla.
Los trabajos, realizados por la empresa MHV, han consistido en la sustitución de la impermeabilización de sus techos, la instalación de nueva megafonía y electrificación, además de la colocación de un nuevo pavimento de madera.
En el acto de entrega de las llaves del templo por parte de la empresa a la presidenta del Cabildo de La Palma, Guadalupe González Taño, esta señaló la importancia histórica de la instalación, anexa al Convento de la Inmaculada Concepción, en el devenir de la Isla.
La presidenta insular señaló que “esta iglesia que ahora se reabre al culto, y el convento aledaño, han sido participes y en ocasiones protagonistas del acontecer de esta ciudad, y a la vez, silenciosos testigos de las pequeñas e incontables historias de personajes populares y seres anónimos que han vivido en ella”.
Asimismo, Guadalupe González Taño indicó que este templo, “al igual que gran parte de nuestro patrimonio cultural, es reflejo de una fe, una fe inspiradora y fértil, que en fecundo diálogo con la creatividad artística ha fructificado en un rico legado, impensable sin la conjugación de ambos elementos”.
En ese sentido, dijo que “tenemos la ineludible responsabilidad de cuidarlo, y en eso estamos, trabajando por su protección, para que las gentes del futuro, a quienes hemos de entregar el testigo de nuestra cultura y de nuestras tradiciones, puedan sentir como nosotros el orgullo de ser palmeros”.
Tras sus palabras, Guadalupe González Taño entregó las llaves del templo al obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, y se procedió a la apertura de las puertas y posterior celebración religiosa, oficiada por el prelado palmero.
La iglesia de San Francisco fue fundada por esta orden que había acompañado a Alonso Fernández de Lugo en la conquista de La Palma, los cuales, después de haber estado 15 años en unas casillas de paja, emprendieron la obra del convento en 1508, dedicada a la Concepción de Nuestra Señora, siendo el primer convento que se levantó en Canarias bajo esta advocación.
En 1835, después de la supresión del convento, quedó abierto al público como ermita dependiente de El Salvador y en 1954 se abrió definitivamente como Parroquia, siendo su primer párroco Miguel Pérez Álvarez.